Homenaje a René Favaloro

 

René Gerónimo Favaloro (1923-2000)

 Hoy se hacen 22 años de su partida y siento la necesidad de compartir una nota que escribí sobre él en la revista escolar. En ese entonces empezaba a leer acerca de este gran médico y las enseñanzas que dejó. El siguiente texto es breve, lo sé, pero más adelante haré su biografía completa.

Publicado originalmente en la Revista Sagrado, Edición 2019 

 René Gerónimo Favaloro fue un médico cardiovascular argentino reconocido mundialmente por el perfeccionamiento de la técnica del bypass coronario. Sin embargo, el propio Favaloro no quería ser recordado solamente por ese logro sino por ser un educador. Formado en la Universidad de La Plata, fue médico rural en la localidad pampeana de Jacinto Aráuz durante 12 años. Y es allí en donde advirtió la desigualdad social que existía en el país. Pasados esos doce años, fue a perfeccionarse a Estados Unidos como cardiocirujano. En dicho país, profundizó la técnica del bypass.

 Años más tarde, volvió a la Argentina para implementar todos los avances médicos que había adquirido en el país del norte. Creó la Fundación Favaloro donde atendía a ricos y a pobres por igual y sostenía: "Si la medicina va a estar para un grupo privilegiado no tiene razón de ser. Debe ser para todos". 

 Durante la crisis que acechaba en el país durante el gobierno de Fernando De la Rúa y por las deudas de la Fundación, Favaloro decidió poner fin a su vida con un paradójico disparo en el corazón el 29 de julio de 2000.

 El doctor Favaloro no sólo dejó una gran herencia a la medicina sino también en el ámbito social. De muy chico aprendió, gracias a las enseñanzas de sus padres, que no se consigue nada sin esfuerzo, y ese era un mensaje que siempre daba a sus estudiantes. También era un hombre muy sensible a los problemas del país, sobre todo a las clases más desprotegidas y afirmaba: “sin presupuesto en salud y educación, el país no tiene solución”. Entre otras cosas nos dejó su honestidad, responsabilidad y su culto a la verdad. 

Aprendamos a valorar a nuestros pensadores.

Agspp