GOSTÓMEL, UCRANIA - 8 DE ABRIL DE 2022: Un soldado ucraniano ondea la bandera nacional ucraniana mientras se encuentra en la parte superior de un vehículo blindado de transporte de personal (Foto de Alexey Furman/Getty Images)
El 24 de febrero de 2022 todo el mundo vio la noticia de la invasión rusa a Ucrania, luego de casi un año de tensiones. Algo que se venía venir, pero que en el fondo los líderes occidentales pensaban que se podía llegar a una tregua. No fue así: Vladimir Putin anunció por cadena nacional la intención de invadir territorio ucraniano para "Desnazificar Ucrania" del gobierno de Volodímir Zelensky, según sus propias palabras, y defender la autoproclamadas repúblicas de Lugansk y Donetsk.
El conflicto aún no para (a la fecha en que escribo la nota) y no dejamos de ver las terribles consecuencias que lleva esta guerra: Daños de infraestructura en las ciudades más importantes de Ucrania, refugiados desplazados por toda Europa, así como consecuencias económicas en ambos bandos: Europa registra una inflación acelerada desde que Rusia decidió cortar el suministro de gas y se ha visto un aumento de precio en alimentos y varias empresas occidentales han decidido irse de Rusia (como Mcdonalds y Netflix) así como embargos a oligarcas rusos y la expulsión del país del sistema de pago SWIFT (transferencias bancarias internacionales).
¿Por que Rusia decide invadir Ucrania? ¿Qué hay detrás de este conflicto?
Un poco de historia
Protestas en Kiev en diciembre de 2013. (Reuters/Gleb Garanich)
En noviembre de 2013 se desencadenó el Euromaidán, una serie de protestas realizadas en Kiev contra las medidas del entonces presidente prorruso Víktor Yanukóvich, quien suspendió unos tratados de asociación y libre comercio entre Ucrania y la Unión Europea en favor de una mayor alianza con Rusia porque, según él, no proveería recursos significativos para la economía ucraniana. Las protestas provocaron la destitución y exilio de Yanukóvich en febrero de 2014: Esto a su vez provocó protestas a favor de Rusia en la región oriental de Ucrania: El Donbás, de mayoría rusoparlante y en Crimea.
En Marzo de ese año el gobierno local de Crimea realiza un referéndum para la unificación de la península a Rusia, ganando el sí con el 95,5% de los votos en un controvertido referéndum que se llevó a cabo sin ningún observador internacional con credibilidad. Con lo cual inmediatamente Rusia desplegó su ejército en la Península.
La región del Donbás replica de lo mismo, autoproclamándose repúblicas independientes: República de Donetsk y República de Lugansk: Ucrania y organismos internacionales no reconocen estos países y la consideran una zona rebelde dentro de Ucrania; postura opuesta tiene Rusia, quien las reconoció recién en febrero de 2022 poco antes de la invasión. Desde el mes de abril de 2014 hasta la actualidad se libra la Guerra del Donbás, que en dos ocasiones se ha intentado el cese el fuego, sin éxito, a través de los acuerdos firmados en 2014 y 2015 en Minsk, Bielorrusia.
Manifestación prorrusa en Donetsk, 2014. Fuente republica.com
En el este ucraniano, el Donbás, es una región mayoritariamente rusoparlante desde en el siglo XIX, cuando Ucrania todavía formaba parte del Imperio Ruso. El territorio, rico en carbón, comenzaron a llegar colonos rusos. Originalmente poblado por los cosacos desde el siglo XVII, fueron desapareciendo tras la "decosaquización" ocurrida en 1919 durante la Guerra Civil Rusa y los pobladores ucranianos, muertos de hambre tras el Holodomor de la década de 1930. El Donbás, poco poblado tras estos acontecimientos, fue repoblado nuevamente por los rusos, formándose una mayoría en las áreas urbanas (que se mantiene en la actualidad).
Tras la independencia de Ucrania en 1991, el Donbás reclamaba mejores condiciones económicas para la región, produciéndose discrepancias con los sucesivos gobiernos de Kiev, aunque con menos intensidad con los presidentes prorrusos como Leonid Kuchma y Víktor Yanukóvich. Además, el gobierno ucraniano comenzaba a limitar el idioma ruso en todo el país, con la intención de fortalecer la Identidad Ucraniana, llegando a derogar al idioma ruso como segundo idioma del país en 2019. Con el derrocamiento de Yanukóvich en 2014 se intensificaron las protestas, al tal punto de que grupos rebeldes tomaron las sedes del gobierno y se autoproclamaron las repúblicas de Lugansk y Donetsk en 2014. Desde ese año se libra la Guerra del Donbás, con apoyo ruso.
Crimea
Firma del tratado de anexión de Crimea y Sebastopol a Rusia. Fuente: Oficina de Prensa de la Presidencia de Rusia (Wikimedia Commons)
La península de Crimea, situado en el Mar Negro, fue parte del Imperio Ruso desde que se la arrebataron a los Otomanos en el siglo XVIII. En 1954 bajo el gobierno de Nikita Kruschev como un gesto de amistad entre ambas naciones, se le dio a Ucrania la Península debido a la fácil conexión terrestre que tenía con Ucrania y que desde Rusia no disponía: Este gesto fue poco comentado en su época. Tras la Independencia de Ucrania en 1991, Crimea siguió siendo parte de Ucrania, pero Rusia se aseguró parte de la Península manteniendo su base naval en la ciudad de Sebastopol, en donde se encuentra la Flota del Mar Negro de la Armada Rusa. Crimea históricamente fue de mayoría rusa y ese fue uno de los motivos principales por su alejamiento de Ucrania: Durante los primeros años de Ucrania independiente, Crimea vio amenazada su libertad cuando en 1995 se limitó su autonomía, sumado también a la "ucranización" del país. Con el derrocamiento de Yanukóvich en 2014 el gobierno local convoca un referéndum de la adhesión de la Península a la Rusia, ganando el Sí con una amplia mayoría. El referéndum, respaldado por Moscú, careció de credibilidad debido a la ausencia de organismos internacionales que afirmen una transparencia de la votación. Aún así, el ejército ruso entró en territorio crimeo luego de hacerse efectivo el resultado del referéndum.
Ucrania considera administrativamente a Crimea junto con el Dombás como "Territorios temporalmente ocupados por Rusia".
Mapa europeo de la OTAN en 2022. Fuente: Propia (Creado en mapchart.net)
Tras la caída del Muro de Berlín en 1989 y la disolución de la URSS en 1991, los ex países miembros del Pacto de Varsovia se han unido progresivamente al bloque occidental entre 1999 y 2004, lo que ha provocado un acercamiento fronterizo a Rusia, algo que no le agrada en lo absoluto al Régimen de Putin.
Ucrania luego de su independencia ha intentado acercarse a la esfera Occidental, cosa que Rusia no permitió, con el argumento de que Occidente no está cumpliendo con un tratado secreto entre EEUU y la URSS en donde se acordaba que la OTAN no se extendería más de la Alemania Reunificada, quedando una "zona neutral" en los países de Europa del Este. Este tratado (que no fue escrito) se ha puesto en duda su veracidad, ya que según la OTAN permite que cualquier país europeo pueda unirse a la Organización. Además, Rusia no quiere que, en el caso de que Ucrania se una a la Alianza, se despliegue armamento militar en las cercanías de su frontera.
Miembros del CEI. Fuente: Propia (Creado en mapchart.net)
Otro factor importante es la hegemonía rusa en Europa del Este: Desde la caída de la URSS y durante las presidencias de Vladimir Putin, Rusia quiere recuperar su hegemonía en países históricamente relacionados con Rusia. En 1991 se creó la Comunidad de Estados Independientes (CEI) que engloba a nueve de las quince ex repúblicas socialistas en una organización supranacional. Sucesor de la URSS, emula un intento de Unión Europea, pero que debido a roces entre los países miembros no ha tenido el éxito que suponía en un principio el CEI. En 2009 Georgia se retira de la Comunidad debido a la invasión rusa de agosto de 2008 en Osetia del Sur, un antecedente similar al que ocurre en Ucrania actualmente, sucedió en ese país Cáucaso cuando Rusia reconoce las autoproclamadas repúblicas de Abjasia y Osetia del sur y en defensa de estas repúblicas es cuando Rusia decide intervenir en Georgia, sumado al hecho de que este país estaba teniendo más acercamientos con OTAN y la Unión Europea. En 2018 Ucrania también se retira (formalmente) del CEI, debido a la anexión rusa de Crimea y por el apoyo ruso a los rebeldes del Donbás.
Lukashenko (izquierda) y Putin
Un caso exitoso de la alianza rusa en Europa es Bielorrusia al mando de Aleksandr Lukashenko, quien gobierna desde 1994 y es afín a las decisiones de Moscú. Autócrata, es considerado la "Última dictadura de Europa" debido a la persecución, represión y encarcelamiento de líderes opositores. Actualmente Bielorrusia está indirectamente relacionado con la Invasión a Ucrania ya que permitió que el Ejército Ruso se instale en las fronteras Bielorrusas-Ucranianas para prácticas poco antes de la invasión y permitir posteriormente invadir Ucrania desde Bielorrusia.
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